De imponentes montanas y de profundos valles, el relieve de esta isla es para contener la respiración.
Uno de sus accesos es mediante barco dos accesos para la llegar é de barco. A través de Mindelo, en S. Vicente, y atracando en Porto Novo, concebido con un paisaje árido y donde se encuentra la Playa do Escorralete, palco de otro festival anual de música.
Santo Antão es también considerada la isla del “grogue”, aguardiente típico hecho aún hoy mediante métodos tradicionales de moledura de la cana sacarina con el “trapiche”, rudimentario mecanismo que emplea la fuerza humana o animal para su funcionamiento. La fabricación del grogue tiene relación con el cultivo a gran escala de cana de azúcar en esta isla, donde la amabilidad y hospitalidad surgen en dulce armonía entre el paisaje y sus gentes.
No posee aeropuerto , no tiene puerto deportivo. Solo podemos aspirar a fondear nuestra embarcación. Todo ello unido a un mar muy bravo con fuertes vientos y corrientes marinas hace que su fauna piscícola sea altamente agradecida, pero sólo al alcance de algunos osados aventureros..
Debido a que Santo Antao no cuenta con un puerto deportivo propio en la isla, los barcos se trasladan desde Sao Vicente para las jornadas de pesca, a escasos kilómetros de Santo Antao.
Nos alojamos en el mejor 3 estrellas de Tarrafal. A pie de playa y donde fondeamos nuestro barco, pues no hay puerto. Tiene piscina, aire acondicionado, cocina, y servicio de lavandería.